Desde el año 2015 especialmente, tras la reforma efectuada dicho año sobre el Código Penal, las empresas se hayan expuestas a un nuevo escenario en cuanto a sus riesgos: el riesgo penal. Este riesgo se concreta en la posibilidad de que se vean inmersas y condenadas en un proceso judicial penal como responsables, las propias empresas, de la comisión de delitos. Estos delitos los cometerá principalmente como es obvio algún miembro de la empresa, pero si la sociedad no acredita que tomó las medidas adecuadas y necesarias para evitarlo o disminuir en la medida de lo posible el riesgo de su comisión, puede ser considerada también autora de un delito cuando se vea beneficiada, aunque sea de manera indirecta, por dicho delito.

Las penas a imponer van desde una sanción económica, que puede llegar a ser muy importante, hasta la intervención judicial de la sociedad e incluso a la disolución de la misma, pero no debemos olvidar el daño reputacional que un hecho así acarrea a la empresa. Para evitar este riesgo el Código Penal prevé que las empresas que tengan implantado un sistema adecuado y eficaz de control de estos riesgos, el llamado Compliance Penal, estarían exentas de responsabilidad.

Por ello su implantación es un objetivo que debería considerarse prioritario en cualquier empresa, y está siendo requerido ya como otro requisito más para trabajar tanto con la administración, como con grandes proveedores o multinacionales.

En LEGALKIDE disponemos del conocimiento y de las herramientas necesarias para elaborar un Plan de Compliance a su medida, y contamos también con la colaboración expertos en organización y procesos para el caso de que el estudio de su situación y la implantación del Plan en su empresa así lo requiera. No aguarde a ver a su empresa involucrada en un procedimiento penal y consúltenos.